Estamos aquí reunidos después de una
dura competencia política dispuestos estos 20 consejeros electos a elegir al
decano y vicedecano de esta institución. Y está bueno que esta casa de estudios
y la Universidad puedan mantener su autonomía y haber elegido repetidamente en
estos últimos 29 años sus autoridades Pero en nuestro caso esta es una ocasión
especial ya que hubo casi dos terceras partes de ese tiempo en que las que
coincidieron 20 años de lista única en el claustro docente en la Facultad de
Ciencias Económicas y Estadística. En esta oportunidad se presentaron tres
listas docentes para la elección de decano y vicedecano dando lugar a una
competencia electoral que se vehiculizó en distintas fórmulas, rompiendo el
statu quo que pretendía mantener el oficialismo.
Las elecciones produjeron la siguiente
representación en el Consejo Directivo: 8 consejeros por la postulación del
profesor Edmundo Virgolini y la Dra. Marta Quaglino ( 5 representantes de la
lista docente Transparencia Participación y Pluralismo y 3 estudiantes de la
Agrupación Franja Morada) y 8 consejeros repaldando la postulación de la
profesora Patricia Giustiniani y el Dr.
José Malgioglio (5 consejeros por los profesores de Inclusión y Compromiso Docente 2 consejeros estudiantes
del movimiento G P S y 1 consejero graduado)
y para la postulación de la Cont. Lorena Carbajal (no explicitaba vicedecano
los tres consejeros estudiantiles de la Agrupación Manuel Belgrano. El
consejero electo en lista única por el claustro no docente había sido producto
de sinceros esfuerzos gremiales y de nuestra
lista por preservar del acontecer político de la
institución a la unidad de los trabajadores no docentes. Así está planteado el
escenario de las negociaciones en pos de un
acuerdo que finalmente elegirá en esta sesión al decano de la facultad.
Pero hay una lectura insoslayable: la participación electoral del claustro
docente en un porcentaje cercano al 90%, la votación de cerca de 800 graduados,
dieron cuenta de la necesidad de generar cambios en la política académica de
nuestra facultad, cambios que necesariamente implican la ruptura de acuerdos
sostenidos durante años.
Llegamos a esta sesión enterados de la
declinación de uno de los postulantes y la probable unción de un decano no
postulado. Desde este movimiento T P y P lamentamos la renuncia a la
postulación de la Cont. Giustiniani porque esta agrupación entiende que al
momento de producida aún no se habían agotado las instancias de negociación que
siempre es mejor resolverlas dentro de las candidaturas conocidas y expuestas a
la opinión de los claustros.
Como hemos estado escuchando estamos
frente a la elección de una decana que no integró ninguna de las tres fórmulas
y que surge a partir de un contubernio, es decir, de un acuerdo
que a nuestro entender resulta ilegítimo, porque no respetó la voluntad de los docentes
ni la enorme representatividad de los claustros, en esto reside la
legitimidad de origen. La universidad debiera ser el ámbito de las
buenas prácticas políticas, el debate plural y la participación de todos los
actores de la vida universitaria y fundamentalmente el respeto a las mayorías.
En consecuencia el Movimiento
Docente por la Transparencia la Participación y el Pluralismo subraya y mantiene en alto sus
banderas para la Facultad y la Universidad sosteniendo la postulación de
quienes encarnan esos objetivos: el Cont. Edmundo Virgolini para decano de la
Facultad y la Dra. Marta Quaglino para Vicedecana, fórmula que fue explicitada
desde el comienzo de la campaña electoral, sobre la base de una plataforma que
fue debatida en cada ámbito de nuestra
Facultad y mantiene un contenido fuertemente plural dada la participación de los docentes que
provienen de distintas trayectorias académicas y políticas. Por lo tanto a través
de esta postulación entendemos que por encima de los resultados finales T P y P
ha contribuído y seguirá con su prédica en pos de la elevación del debate en esta particular instancia de la universidad
pública